Niños que ven televisión en vez de
andar en biciclta, que comen frituras en
vez de una rica ensalada o una fruta. los
malos hábitos comienzan en
casa y la solución va mucho más allá de hacer una dieta, pero nunca es tarde.

Niños Obesos

La finalidad de este blog no es más que dar un
espacio para comentar sobre un tema del que no podemos hacernos los ciegos, nos
afecta como sociedad y sobre todo a nuestros niños, que son los principales
afectados...


martes, 7 de junio de 2011

El sobrepeso u obesidad en un niño, dejando de lado problemas endocrinos y metabólicos, parte por la sencilla razón que no ha sido educado en el tema alimentario y que en su entorno familiar no ha habido un control adecuado en cuanto a la calidad de comida que este ingiere a diario. Pero ¿cuándo es el momento en que hay que empezar a preocuparse? Ante todo, la familia debe tener conciencia de lo qué se entiende por peso normal según edad, altura y contextura física; si el sobrepeso se hace algo normal o tienden a ir en aumento sin que se vea un cambio de actitud en el niño es cuando hay que preocuparse y acudir a un especialista para que todos puedan ser guiados dependiendo del caso. También hay que tener ojo sobre el factor de haber un trastorno metabólico, lo que ayuda a un aumento de peso y desorden hormonal en el menor. El diagnóstico para determinar si hay sobrepeso u obesidad es rápido y sencillo, ya que los datos antropométricos (que son peso, talla y perímetros de cintura, cadera, muslo y brazo) son comparados con los establecidos para la población infantil. Ellos son los que marcan la diferencia entre sobrepeso y obesidad dependiendo si el resultado es mayor o menor. Lo importante es detectar esta enfermedad lo antes posible, ya que la obesidad representa un riesgo para la salud tanto inmediata como futura. Las primeras consecuencias que aparecen rápidamente más comunes son problemas familiares, bajas en el autoestima, rechazo por la actividad física y discriminación y rechazo por parte de los compañeros de colegio, seguido por secuelas que pueden terminar en obesidad crónica, problemas de tipo coronario, hipotiroidismo, hipertensión y problemas óseos entre otros.